¿Drive o revés? ¿Quién juega en la derecha?

¿Qué pasa cuando se juntan dos jugadores de revés en pista? ¿Quién juega en la derecha? En la actualidad, encontramos dos casos entre las mejores parejas del mundo: Lebrón-Galán y Bela-Tapia.

Quizá sorprenda poco ver a Lebrón en la derecha, pues ya completó todo el 2019 en el drive de Paquito Navarro. Sin duda es un jugador de revés, pero El Lobo es una auténtica bestia a nivel físico, un 4×4 que está en todas partes, y que ha demostrado mucha versatilidad y capacidad de adaptación. Terminó el año 2019 como número uno. Nada más que añadir, pese a que esporádicamente le veamos calmar su ansia ejecutando algunos servicios desde el revés. Probablemente sería más extraño y más ilógico que jugase Galán en la derecha, pues a Lebrón no le hace falta adaptarse al puesto al que ha jugado en el último año.

Lebrón y Paquito (2019). Fuente www.worldpadeltour.com

A mediados de la temporada pasada, tras la lesión de Juan Martín Díaz, Bela sorprendió con el anuncio de que formaría pareja con Agustín Tapia, rompiendo el dúo que formaba con Pablo Lima desde hacía casi un lustro. No cabe duda de que Bela, El Rey, es jugador de revés: lleva ahí más de dos décadas,  gran parte de ellas siendo el número uno del mundo. Tapia, por su parte, con sus escasos 20 años se ha formado como un jugador de revés, y, aunque aún no había demostrado todo de lo que era capaz, se perfilaba como un todoterreno, defensor, definidor, pegador… ¿Quién juega en la derecha?

La incógnita se despejó cuando en Mijas vimos a Bela en el drive. En su primera actuación como pareja, no pudieron pasar de octavos. Pero apuntaban alto, y así lo demostraron un mes más tarde, proclamándose campeones del Estrella Damm Madrid Master. Sus siguientes participaciones, no se quedaron atrás: 4 semifinales seguidas, una caída en octavos y subcampeones del Estrella Damm Master Final  de Barcelona. Muy buen balance en el 2019. En los dos primeros eventos del 2020, se despidieron en cuartos. Y ha sido en el Vuelve a Madrid Open donde ha llegado la sorpresa y la pareja ha invertido su posición. ¿Resultado? Finalistas, y no estuvieron lejos de ser campeones: se anotaron el primer set ante Lebrón y Galán, que hasta entonces no habían cedido ninguno. Y en el tercer set dispusieron de 4 bolas de 5-5 para aumentar la tensión a una final muy igualada.

Bela en la izquierda, Lebrón en la derecha. Fuente: www.worldpadeltour.com

 ¿Pero a qué se debe este el cambio? Existen varias posibilidades, o una combinación de todas ellas:

  • Puede deberse a una falta de adaptación de Bela. Por supuesto que los ángulos y la táctica son distintas, pero no solo eso, sino que como dijo Sanyo en una entrevista  en redes sociales,  después de más de 20 años en el revés, “tus movimientos no son iguales, los giros no son iguales, al cuerpo le cuesta adaptarse. A mí me pasa”.
  • Tapia puede con todo. Caso similar al de Lebrón: dos jugadores jóvenes y muy potentes físicamente; todoterrenos con menos experiencia, más capacidad de adaptación y mucha versatilidad. Puede que hayan decidido probar suerte así.
  • Bela > Tapia. El joven Mozart de Catamarca es un portento, y de eso no hay duda. Ya tiene números de récord. Pero Bela los tiene de leyenda y aún tiene mucho que aportar desde el revés.

Por su parte, Tapia solamente ha dicho que “se me hizo muy fácil jugar” (¿a alguien le resultaría difícil tener a Bela a su izquierda?). En cambio El Rey se explayó un poco más: consideró actuaciones propias anteriores como “un desastre” (sic), afirmó ciertas dificultades de movimiento en su nueva posición y también sentir respeto por no forzar su tendón (lesión que ya le apartó de las pistas la temporada pasada). Con todo, y después el parón del confinamiento, se sintió con confianza para retomar el revés, aunque tenga que pagar por ello: prefiero jugar quizás menos años y seguir en el revés,  porque tiro todo sin pensarlo”.

Aquí se pueden ver las citadas declaraciones:

 Sea como fuere, el resultado por el momento no puede discutirse. Veremos qué nos regalan en las próximas citas.

Y entre tú y tu pareja, ¿quién juega a la derecha?

¿Es el pádel un deporte de gente pija?

Si juegas a pádel, seguro que más de una vez has tenido que escuchar algo así como “el pádel es un deporte de pijos”, o  “a eso juegan los ricos”. ¿Me equivoco? Por supuesto, esas frases salen de personas”no-iniciadas”. Algunos deportes un tanto exclusivos como el polo, el golf, la equitación o la navegación, que no están al alcance de cualquiera, tienen esa comprensible connotación: no es lo mismo darle patadas a una pelota en cualquier parque que timonear un velero o montar a caballo. Pero, ¿por qué tiene el pádel ése estereotipo? Todo tiene su explicación.

Más o menos, es vox populi que la primera pista de pádel de España se construyó en Marbella en 1970. Lo que quizá no sea tan sabido es que esas dos primeras pistas gemelas estaban en el Marbella Club Hotel, un lujoso resort de 5 estrellas propiedad del príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langenburg, perteneciente a la nobleza, promotor inmobiliario y empresario vinícola entre otros menesteres. Casi nada.

Marbella club Hotel

Hasta entonces, el pádel era desconocido en España. Poco a poco, otros clubes de postín fueron incorporando pistas entre su oferta lúdico-deportiva. Pero claro, esos selectos círculos seguían sin estar a la altura de cualquiera, y tan sólo se oía hablar de esa cosa moderna del pádel a unos pocos elegidos.

De hecho, se hicieron bastante populares las declaraciones e imágenes del ex-presidente del gobierno José María Aznar, acompañado ocasionalmente por números uno mundiales en sus materias como Arantxa Sánchez Vicario o Carlos Sainz.

José María Aznar y Arantxa Sánchez Vicario

Con el paso del tiempo, el pádel se fue incorporando a los clubes de tenis y empezaron a abrirse las primeras naves con pistas, y con ello se fue popularizando hasta llegar a nuestros días. A pesar de que aún hay gente que desconoce este deporte, es raro la ciudad o pueblo en donde no hay pistas municipales de pádel, cuyo acceso no requiere ni membrecía ni alto coste. Eso por no mencionar los numerosos clubes y naves de pádel privadas. Hasta las urbanizaciones incluyen ahora pistas en vez de canchas de tenis o piscinas.

Las cifras no están claras, pero según el diario ABC, en 2019 había unas 11.500 pistas en España, y la cifra anual de palas vendidas ronda el millón de unidades. Y eso sin tener en cuenta el profuso mercado de segunda mano. Las más sencillas cuestan poco más de 15€, precio más que asequible para un material deportivo. Por su parte, la Federación Española registra más de 68.000 licencias deportivas, cifra que crece exponencialmente año tras año. Tan solo en Madrid son más de 600.000 personas las que practican nuestro deporte. Si hablamos de toda España, el dígito suma varios millones. ¡Dios mío, cuánta gente pija!

Visto esto, se puede entender de dónde viene ese estereotipo de que “el pádel es un deporte de pijos”. Pero hoy en día parece más acertado afirmar que el pádel era de gente “pija” o adinerada en sus inicios, debido a su ubicación en sitios exclusivos, desconocimiento y poca accesibilidad. Actualmente, el pádel está al alcance de cualquiera. Y quien quiera discutir esto, que me lo diga en el 20×10 de su barrio 😉

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