El legado de Chingotto y Tello
El mundo del pádel ha recibido una nueva sacudida. Casi siempre pasa cuando se produce algún cambio de parejas y el famoso efecto dominó. La curiosidad e interés de la afición se dispara, pica el gusanillo del morbo. Pero la semana pasada, quien picó fue la pulga de tristeza. Existían dimes y diretes sobre una posible unión de Paquito Navarro con Juan Tello que daba la risa por lo inverosímil de la idea. Pero la desazón se produjo al conocer la noticia de la separación de la querida y veterana pareja argentina de Fede Chingotto y Juan Tello.
Separación de Chingotto y Tello
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Cuentan las lenguas antiguas que en el pádel no hay relación entre duplas que sean tan duraderas. Razón no les falta, la mayoría de las parejas que conforman los cuadros principales de World Padel Tour y de Premier Padel no conllevan más tiempo que un año, año y medio o incluso dos. Son pocos los dúos que aguantan más de dos años juntos, salvo casos excepcionales, como Bela y Lima, las Gemelas Atómikas o Lebrón y Galán, las parejas que compiten por los open y los máster son más bien proyectos a corto plazo que a largo plazo.
Nos estamos olvidando de una de las parejas que sin duda se han ganado el respeto de la afición y son de los más aclamados allá por dónde van. Es el caso de Federico Chingotto y Juan Tello, más bien conocidos como Súper Ratón y El Gato. La dupla argentina fue reciente noticia, partiendo el corazón a la afición del pádel. Los jugadores acordaron poner fin a una de las etapas más longevas y por tanto, una de las parejas que más tiempo han aguantado juntas en la historia del pádel. Tras ocho años de innumerables batallas, los jugadores decidieron poner punto y final a una dupla que ha enamorado a la afición de este deporte, por su manera de entenderse, por su fiel relación fraternal y por la forma de competir.
Una dupla sencilla, humilde y sin aires de grandeza que conquistó el corazón del mejor pádel del mundo y que tras ocho años compitiendo juntos, separarán sus caminos después del máster de Buenos Aires.
Así empezaron juntos el gato y el ratón
Nos remontamos hasta el 2013 cuando vemos a un joven argentino de 19 años nacido en Olavarría quedar campeón del mundo, entrenado en ese momento por Matías Ortiz. Ahí se veía ya a un Chingotto que apuntaba maneras en el deporte del 20×10. Dos años después, el jugador argentino se uniría a otro chico nacido en Córdoba, Argentina, que compartía la misma ilusión que Chingotto, jugar al pádel.
Ahí empezaría una de las uniones más longevas de nuestro deporte.
En el 2018, los jugadores se empezaron a dar a conocer en Europa con la consecución del Challenger de París, donde vencieron en la final a la dupla formada por Ramiro Moyano y Lucho Capra. Después de ese torneo, los argentinos no se bajarían del cuadro final, consiguiendo disputar semifinales y finales contra las mejores parejas del circuito. En ocasiones, los jugadores ocasionaron grandes enfrentamientos que provocaron la ovación y el cariño, cada vez mayor, del público presente en los escenarios y los telespectadores.
Su primer título
En el año 2020, tras la vuelta de la competición por la paralización del mundo a causa de la pandemia y el confinamiento, Chingotto y Tello lograrían su primer torneo Open como pareja, algo muy esperado tanto por ellos como por la afición del pádel, que veían que les faltaba la guinda del título, tras haber conseguido numerosas semifinales y finales. Aunque no fue de la forma más esperada, el open de Las Rozas en la Comunidad de Madrid se convirtió en el torneo más especial para dos jóvenes argentinos que abandonaron su país en busca de un sueño que poco a poco estaban consiguiendo.
No fue de la manera más habitual ya que la final, en la que se verían las caras contra Pablo Lima y Paquito Navarro no se disputó por una lesión del brasileño, por lo que el título cayó de manera directa para su lado. Aunque, si hay un partido que destacar en este torneo para la pareja argentina, fue el que les midió en semifinales a los números uno. En un partido en el que Chingotto y Tello partirían con menos probabilidades de victoria que Lebrón y Galán, los chicos, entrenados en ese momento por Gaby Reca, dieron una lección de pádel, garra, fe y corazón para vencer a la pareja a batir desde ese momento hasta la actualidad.
En esta entrevista que nos concedió Tello, pudimos comprobar de primera mano esos valores humanos de los que hablamos.
La final de Roland Garros
El pádel ha evolucionado tanto que con la creación del nuevo circuito Premier Padel, el cuadro masculino tuvo la oportunidad de disputar un torneo en uno de los escenarios más emblemáticos del mundo del tenis, la pista Philippe Chartier de Roland Garros. Ahí, las mejores parejas del circuito masculino tuvieron la oportunidad de disfrutar del que ha sido el mejor torneo de pádel de la historia. Aunque fueran los uno quienes salieran campeones, Chingotto y Tello se quedaron muy cerca de conquistar el corazón de la capital francesa.
Precisamente eso es lo que más les ha pasado factura a los jugadores argentinos en su larga trayectoria como pareja. Los jugadores dirigidos en gran parte de su trayectoria por Mati Ortiz primero y Gaby Reca después, han cuadrado grandes torneos a lo largo de su etapa y se han quedado muy cerca de culminar victorias contra las mejores parejas. Pero siempre han pecado a la hora de culminar las victorias.
Aunque en el Premier Pádel de París el Ratón y el Gato cuajaron un enorme torneo, eliminando en las semifinales a la pareja número dos del ranking, Paquito Navarro y Martín Di Nenno. En la final se verían las caras con los números uno, que aplastaron a todos sus rivales hasta llegar a la final, donde tendrían que sudar la gota gorda para vencer a Chingotto y Tello.
Con un resultado de 6-3 4-6 y 6-4 para los uno, Chingotto y Tello cuajaron un excelente partido, en el que tuvieron muchas opciones de ser ellos quienes levantaran el premio de campeones.
Una despedida que deja huella
Tras la noticia adelantada por Isaias Blaiotta, periodista argentino del diario Olé y la posterior confirmación de los jugadores a través de sus redes sociales, el pádel recibía una de las noticias más tristes posibles. Tanto Chingotto como Tello publicaron textos bastante emotivos que dan a entender que no es un punto y final sino un punto y aparte en su vinculación en el mundo del pádel, ya que fuera del 20×10 su relación seguirá siendo igual que hasta ahora.
En los comentarios de sus publicaciones de Instagram, los jugadores recibieron la felicitación de gran parte de los compañeros con los que compiten por su trayectoria juntos y por el legado que dejan.
Se despide, por lo tanto, la pareja que hacía que el pádel fuera un deporte en el que se unen dos jugadores para enfrentarse al Ratón y al Gato. Una dupla que se ganó el cariño del público gracias a su humildad y su simpatía en la ciudad o país en el que compitieran.
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Se va a hacer muy extraño observar los cuadros de World Padel Tour y Premier Páael sin ver a Chingotto y Tello apuntados en el mismo sitio ni verlos en la pista azul enfrentándose el uno junto al otro. Veremos cuales son los caminos que toman tanto el ratón de Olavarría como el Gato de Córdoba, y cuánto tardan en echarse de menos. Si eso llega a suceder…
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